No espere hasta último momento para llevarlo al taller. Reserve turno con anticipación teniendo en cuenta que para la época de vacaciones los talleres están atiborrados de trabajo.
Revise el estado de la documentación del Automóvil. Aunque parezca obvio, verifique que tanto su licencia de conducir como el resto de los papeles estén vigentes. Y si piensa salir del país, asegúrese de estar cubierto por el seguro, lleve consigo un mapa carretero de su país o el país que viaje.
No se confíe debido a que el auto tenga poco uso. Justamente la utilización esporádica del vehículo puede originar deterioros.
Chequee una fecha importante. La correspondiente (kilometraje incluido) al último cambio de aceite y filtro. Lo usual es renovarlo cada seis meses o 7.500 Km. Tenga en cuenta que cada dos cambios de aceite debe hacer uno del filtro.
Controle las necesidades básicas. Fíjese que los cinturones de seguridad funcionen correctamente como así también los apoya cabezas, el críquet, la llave cruz, balizas, matafuego y barra de remolque.
Si viaja a zonas nevadas. No pueden faltarle cadenas para las ruedas y protectores para parabrisas y focos.
Lleve un juego de llaves de repuesto. Agradecerá el consejo si por descuido cierra las puertas y el llavero queda adentro. También puede lubricar las cerraduras para evitar que una llave se rompa adentro.
Ponga un bidón vacío en la maleta. Le servirá para cargar nafta o agua ante una emergencia en plena ruta.
Revise la dirección. Como así también los frenos, la alineación de luces, tren delantero, amortiguadores, mangueras abrazaderas del motor, correa del ventilador, tapa de distribuidor, rotor y platinos. Además, verifique: Niveles de aceite de motor y caja, líquido de frenos, agua del limpia parabrisas, refrigerante del motor, nivel del electrolito de la batería, líquido de dirección, kilometraje y estado de los filtros de aire, aceite y combustible.
No se olvide chequear los neumáticos. Asegúrese que el estado y el dibujo de la banda de rodamiento y el de los talones externos e internos estén en perfectas condiciones. No omita hacer lo mismo con la rueda de auxilio.
Preparar el auto para el calor.
En el invierno se tiende a descuidar el mantenimiento de los vehículos. No hay que olvidarse que en esta época hay más polvo en el ambiente y se usa más que en invierno.
Empezó la época estival y el uso del auto aumenta considerablemente. La gente sale más los fines de semana, por las noches y empieza a pensar en las vacaciones. En este caso lo mejor es comenzar a revisar los elementos principales para evitar sustos o averías o panne.
El primer consejo es llevar el auto a un taller especializado para realizar la revisión anual y ponerlo a punto. Si el auto es relativamente nuevo, aunque no es previsible que de problemas, siempre es importante prestar atención a varios puntos:
Neumáticos: comprobar la profundidad del dibujo (1,6 milímetros como mínimo) y la presión de inflado. Si no se sabe cuál es la presión adecuada, se encuentra en el manual del vehículo, y en muchas estaciones de servicio en una tabla junto al manómetro. La revisión debe hacerse con los neumáticos en frío.
Frenos: los vehículos actuales cuentan con testigo de desgaste en el salpicadero. Si no, observar el indicador de desgaste en las propias pastillas. Si hay que pisar el pedal del freno hasta el fondo para que el vehículo se detenga o se balancea hacia un lado al frenar con intensidad, consultar con un taller.
Amortiguadores: si el vehículo "rebota" al pasar los baches es posible que estén gastados. Se puede comprobar apoyándose con fuerza sobre la suspensión del auto detenido, soltando bruscamente y comparando con otro vehículo igual para reconocer la diferencia.
Dirección: si el volante tiene holgura o la servo asistencia produce ruidos pueden ser síntomas de un mal funcionamiento.
Visibilidad: hay que limpiar los faros, los espejos retrovisores, el parabrisas y la ventanilla trasera. También se debe comprobar el reglaje de los faros. La pared del garaje suele ser un buen testigo para saber si las luces apuntan en la dirección y altura adecuadas.
Comprobar niveles: aceite del motor, refrigerante y líquido de frenos.
Filtros: de aire, aceite y combustible. Revisar especialmente el de aire, ya que en verano hay más polvo y por tanto debe estar en buen estado.
Correas: cada vez son más fiables, pero no está de más comprobar que se encuentren tensas.
Bujías: su duración se estima entre 25.000 y 35.000 kilómetros.
Batería: las modernas no precisan mantenimiento. Si el vehículo ha estado parado mucho tiempo en el garaje, conviene incluirla en la revisión.
Revisión pre-vacaciones.
Para salir seguros en vacaciones, primero hay que controlar el vehículo y tener toda la documentación al día.
Los estudios que se realizan a nivel nacional indican que muchos accidentes de tránsito hubieran podido evitarse si el vehículo hubiera estado en condiciones de uso y mantenimiento. Los problemas más comunes que tienen son: frenado defectuoso, problemas de de suspensión (inestabilidad), falta de iluminación y deficiente estado de los neumáticos.
Por esta razón, y para evitar inconvenientes en un viaje de vacaciones lo ideal es seguir algunas recomendaciones que ayudan a tener mayor seguridad en la conducción, y la tranquilidad que si el tránsito exige alguna maniobra evasiva el vehículo responderá adecuadamente.
Frenos: es necesario controlar el nivel del líquido. Si está bajo, además de agregar líquido hay que verificar posibles fugas. Chequear el estado de los frenos (cintas y/o pastillas de freno) si en algún momento se observa que el pedal no ofrece la resistencia normal en la frenada (posible fuga de líquido).
Ruedas y neumáticos: es importante comprobar la presión de inflado periódicamente (inclusive de la rueda de auxilio). Verificar que la profundidad del dibujo de la cubierta no sea inferior a 1,6 Mm. y que las ruedas estén balanceadas y alineadas (fundamental para la estabilidad del rodado).
Luces: Verificar el correcto funcionamiento de las luces delanteras (altas y bajas), de giro, balizas y marcha atrás. Pero no olvidar que además deben estar las ópticas limpias para obtener la mayor eficiencia lumínica.
Nivel de los fluidos: controlar el nivel de aceite del motor, del agua del radiador, limpiaparabrisas y batería, del líquido de frenos, de la dirección hidráulica, etc.
Además de estas previsiones técnicas, en lo que respecta al buen estado del automóvil, antes de iniciar el viaje también hay que tener en cuenta otros elementos para evitar inconvenientes:
Documentación al día
Tener la cédula identidad, cédula de conducir, certificado del seguro obligatorio y recibo del último pago, último pago de patente, DNI, CI o LE, registro de conductor vigente y, en caso de poseer gas, la cédula de identificación para Equipo de GNC.
Poseer la revisión técnica obligatoria al día.
Matafuegos o Extintor de 1Kg, tipo ABC.
Baliza triangular reglamentaria o Linterna recargable.
*Críquet y llave para sacar las ruedas (si se tiene tuerca antirrobo, verificar dónde se lleva la llave para extraerla).
*Una actitud preventiva en la conducción no sólo significa estar alerta a los posibles peligros que el tránsito ofrece, sino además tener el vehículo en las condiciones óptimas de seguridad de manera que eso ayude a resolver satisfactoriamente las situaciones riesgosas.
Espero que ha más de alguno sirva estas sugerencias, disculpen por lo latero del tema.
Pablo Ramírez Torrejón (PD)