Entre los 30 y 40 años de edad, los programas de medicina preventiva ponen mucho acento en reducir los factores de riesgo.
Fumar, comer en exceso, vida sedentaria... Una "trilogía" de placeres en la que, sin duda, caen muchas personas, pero cuyos efectos sobre la salud pueden llegar a ser potencialmente nefastos. No por nada entre las principales causas de muerte entre los chilenos figuran los accidentes cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, como el gástrico o de pulmón. Si bien en esto pueden tener incidencia aspectos genéticos, también los hábitos de vida aumentan notablemente el riesgo de sufrir este tipo de males. Como prevenir es mejor que curar, la posibilidad de hacerse un "chequeo médico" cada cierto tiempo le puede traer importantes beneficios, ya sea para detectar precozmente algunos males o bien prevenir la ocurrencia de ellos.
Llevar un buen control de su salud también le puede ayudar en el ámbito laboral -un empleado sano produce más y mejor-; asimismo, puede aumentar su capacidad de crédito, ya que hoy por hoy es común que entidades bancarias y compañías de seguros soliciten declaraciones personales de salud a la hora de contratar créditos o solicitar seguros. Si ya se decidió, en el mercado existen varios programas ofrecidos por las principales clínicas del país -con precios para todos los bolsillos-, a lo que se suman los programas gratuitos que las isapres y Fonasa han dispuesto para sus afiliados que pocos los utilizan.
Es bueno tener presente que los exámenes que se realizan a través de la medicina preventiva no buscan pesquisar cualquier tipo de mal, sino aquellos que tienen más riesgo de prevalencia entre la población. "En este tipo de exámenes preventivos, no se trata de hacerlo todo, ya que en tal caso pueden aparecer datos que complican más que solucionan, puesto que podrían hacer entrar al paciente en una espiral de gastos que no se justifican. Aquí lo que se busca es encontrar aquellas condiciones que al paciente le vayan a prolongar la vida", explica el doctor Arturo Ayala, médico jefe de la Unidad de Medicina Preventiva de la Clínica Alemana. En efecto, los expertos señalan que hay exámenes que, realizados en etapas tempranas, pueden arrojar márgenes de error altos, por lo que no siempre se justifican. Por ejemplo, el caso de las mamografías, suele practicarse en mujeres sobre 50 años, ya que antes el examen puede arrojar conclusiones erradas.
Como no se trata de buscar todo, la gran mayoría de los exámenes de medicina preventiva busca pesquisar sobre todo riesgos asociados a enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, dependiendo de la edad del paciente. Con este objetivo, el grueso de los programas contempla como base una batería de exámenes que se concentran en medir el nivel de colesterol y el perfil lipídico (grasas), nivel de azúcar en la sangre y un perfil bioquímico. También se suma el control de la presión. Mientras que por el lado del cáncer, básicamente se pesquisa el cervicouterino, mamas, próstata y colon. Según los resultados que se obtengan o el nivel de riesgo del paciente, se pueden solicitar exámenes adicionales, los cuales tienen un valor aparte (es el caso del VIH, por ejemplo, o la sífilis, para el caso de población que esté en riesgo). Además de los exámenes básicos, los buenos programas de medicina preventiva contemplan una consulta con un médico especializado; asimismo, suele haber una entrevista con una enfermera para determinar cómo están sus hábitos alimenticios o sus antecedentes genéticos.
Una vez que estén listos los resultados de laboratorio, y según lo que éstos arrojen, se incluyen programas de orientación para enseñar al paciente a corregir o manejar ciertos riesgos que presente el paciente (por ejemplo, el tabaquismo o hábitos alimenticios). "Los buenos programas preventivos no pueden llegar sólo hasta el diagnóstico, sino también deben ayudar a bajar los riesgos", dice el doctor Klaus Püschel, del departamento de Medicina Familiar del Hospital Clínico de la Universidad Católica. Al estar bien hechos, los resultados de un buen programa preventivo saltan a la vista. Por ejemplo, Püschel recuerda que los estudios muestran que una persona que deja de fumar puede llegar a reducir en 90% el riesgo de contraer cáncer al pulmón. Asimismo, al reducir el nivel de colesterol disminuyen los riesgos de contraer una serie de enfermedades.
Cada etapa de la vida tiene sus especificaciones. Según explica el doctor Klaus Püschel, entre los 30 y 40 años de edad, los programas de medicina preventiva ponen mucho acento en reducir los factores de riesgo. Si el paciente es fumador, se intenta lograr que deje este hábito. Asimismo, se busca que haga actividad física (caminar 20 minutos con paso rápido 4 o 5 veces a la semana es ya un avance). También se mide el colesterol y el nivel de la presión y azúcar, entre otras cosas. Si usted tiene una salud normal, en este período se recomienda hacer un solo chequeo. Entre los 40 y 50 años: En esta etapa, empiezan a aumentar los factores de riesgo, por lo que junto con la prevención se pone acento en detectar ciertos aspectos específicos, como cáncer de mamas o antígenos prostáticos en el hombre. A partir de los 40, se recomienda hacer un chequeo cada dos años, y si hay factores de riesgo, en forma anual.
Ambos sistemas de salud se ofrecen programas preventivos sin costo para sus afiliados.
Isapres: Las entidades agrupadas en la Asociación de Isapres -y que abarcan al 98% de los afiliados del sistema- acaban de lanzar un nuevo programa denominado Plan Preventivo de Isapres (PPI), el cual estará disponible a partir de 2006 para todos sus afiliados, y que será gratuito (actualmente sigue vigente el examen preventivo, que también es gratuito). El programa tiene como objetivo detectar adicciones de alcohol y tabaco, control de la obesidad, hipertensión y niveles de colesterol, entre otros. El plan está dividido en tres programas: programa del niño, programas de control de embarazo y adulto/adulto-mayor. Una de las ventajas de este plan es que los exámenes garantizados por el GES (plan Auge) tienen límite de edad de 64 años, lo que no ocurre en el caso del PPI.
Entre los exámenes que se realizarán, figuran:
Detección de cáncer de mamas: dos exámenes (a los 50 y los 55 años). Cáncer cervicouterino, a partir de los 25 años derecho a un examen cada tres años; hipertensión arterial para mayores de 15 años, cada dos años. En este caso se mide la glicemia (a partir de los 40), colesterol (a partir de los 35) y presión arterial.
También hay consejería de nutricionista.
Fonasa: Los beneficiarios de Fonasa tienen derecho a realizarse un examen de salud preventivo (gratuito) en el consultorio de atención primaria donde se encuentre inscrito. El programa contempla exámenes para embarazadas; recién nacidos; mujeres y hombres. En el caso de mujeres y hombres, contempla exámenes de hipertensión arterial, tabaquismo, dislipidemia, tuberculosis y obesidad, entre otros. Para las mujeres, se contempla cáncer de mamas y cervicouterino. La frecuencia de los exámenes depende del sexo y edad del afiliado.
Espero que muchos de ustedes, queda claro que podemos pedir a todos los candidatos, los exámenes de Medicina Preventiva o Exámenes preocupacionales, porque son mayores de 40 años.
Gran parte de este comentario, se puede ver en El Mercurio de hoy.
Pablo Ramírez Torrejón (PD).
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home